Y aquella tela que esconde extenuar
la algarabía, éxtasis de la rabia
a destiempo, caducar y vacía
la duda ociosa contra otra censar
el llanto sin rostro en nuestra cocina
y es posible que a no ser por las lágrimas
el censor notase como jamás
la risa ahí en el eco de la rima
estalla, un hormigueo sin rareza
¡torero!, pon los ojos en la mesa,
no se escurra gota por la cortina
se avecina, este miedo de represa
¡torero! viene la pena traviesa,
con un taconeo, tan masculina.
Notas
i De no ser por las lágrimas no temería que el censorme descubriese. (Aisa)
*La única fuente para las líneas y frases apropiadas es DIWAN. De las poetisas del al-Andalus. España: Hiperión. 1986.